Mercedes, donante de la fotografía, y su hermana posan en la Rosaleda del Parque del Buen Retiro poco después de la replantación de cerca de 4000 rosales que se llevó a cabo en 1941 para remediar la destrucción de la antigua Rosaleada provocada por la Guerra Civil y que provocó que el lugar fuear un foco de atracción para los madrileños de la época.