Justo encima de lo que hoy es el Bar Chicote (en 1927 era una empresa de pompas fúnebres) se instaló esta peluquería para señoras. Según el artículo de prensa del que se extrae la imagen "Las corrientes de la elegancia, buen gusto y gracia en el peinado femenino han puesto en el trance, tanto en el extranjero como en España, obligando a los más afamados y reputados peluqueros, a los que poseen verdaderamente este arte y que disponen ya de una numerosa y escogida clientela, de montar salones más lujosos y de comfort en los más céntricos puntos de cada capital de nación."