Se trataba de una casa señorial, cuya fachada se abría rítmicamente por los huecos de los balcones de sus tres pisos y con una rica ornamentación en el portal, flanqueado por dos columnas, según la describe José del Corral. Se alzó esta casa en el siglo XVI y fue residencia de don Antonio Cebrián, patriarca de las Indias de donde le vino el nombre. Fue sede del nuevo Conservatorio de Música y Declamación causa por la cual la antigua calle de la Cuadra pasó a llamarse "travesía del Conservatorio".