El muro que separaba la vía del ferrocarril de contorno, en su tramo de la Plaza de las Peñuelas, durante los años 70 exhibía una peculiar muestra de arte urbano firmada por la asociación de vecinos “Embajadores-Peñuelas”. Estaba formada por una serie de murales versionando pinturas de Goya de la series de “Los Caprichos” y “las Pinturas Negras” acompañadas de algunas inscripciones poéticas.