En esta imagen de la fachada de este comercio del Paseo de los Olmos 3, ya se ha realizado la transformación en la que una tienda de comestibles de barrio, como tantas, pasó a ser un establecimiento muy especial. Esta Mantequería subsiste gracias a que se ha reinventado, tanto por los productos que ofrece, por el trato familiar y por la manera de gestionar un negocio en el que prima la calidad y la cercanía.