Los trabajadores ferroviarios disfrutaban de una serie de ventajas y beneficios sociales que habían nacido en las antiguas compañías de ferrocarriles y que progresivamente se extendieron a todo el colectivo de trabajadores ferroviarios integrados en RENFE fundada en 1941. Estos beneficios sociales se aplicaban a la vivienda, la sanidad, la educación y los transportes.
“Entre los beneficios vigentes, quizá el más popular de todos sea el del carnet ferroviario, título de transporte que permite viajar gratuitamente o con descuento a trabajadores en activo, pensionistas y familiares directos. Hoy en día es este beneficio, históricamente consolidado, uno de los legados más apreciados por todos los ferroviarios.”