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Descripción
Titulo:
Los areneros.El parque de San Isidro.Curación milagrosa de rozadura
Fecha:
2018
Lugar:
Madrid (Carabanchel)
Descripcion:
Entrevista en audio
1.02 min.
Procedente del Proyecto Paraíso inhabitado. Imagina Madrid (Carabanchel).
Entrevistada: Ana Guardiola.
Entrevistadoras: Ana Cristina Herreros y Malú Cayetano. Imagina Madrid es un programa de arte público de Intermediæ Matadero Madrid, que apuesta por explorar nuevas formas de intervención en el espacio urbano. A través de procesos de creación colectiva entre la ciudadanía, artistas y creadores, Imagina Madrid colabora en la transformación de la ciudad.
Las calles, las plazas, los parques y los solares son parte de Madrid, pero la vida que albergan, así como las historias, recuerdos y afectos de sus habitantes, son también elementos clave a la hora de construir esa ciudad en la que queremos vivir.
1.02 min.
Procedente del Proyecto Paraíso inhabitado. Imagina Madrid (Carabanchel).
Entrevistada: Ana Guardiola.
Entrevistadoras: Ana Cristina Herreros y Malú Cayetano. Imagina Madrid es un programa de arte público de Intermediæ Matadero Madrid, que apuesta por explorar nuevas formas de intervención en el espacio urbano. A través de procesos de creación colectiva entre la ciudadanía, artistas y creadores, Imagina Madrid colabora en la transformación de la ciudad.
Las calles, las plazas, los parques y los solares son parte de Madrid, pero la vida que albergan, así como las historias, recuerdos y afectos de sus habitantes, son también elementos clave a la hora de construir esa ciudad en la que queremos vivir.
Tipo:
Audio
Signatura:
MDB_ImaginaMadrid_ParaisoInhabitado_071
Palabras Clave:
Comentario
Ana Guardiola tiene 75 años y nació en Murcia, pero llegó con 28 meses al barrio. Cuenta cómo eran los areneros: dos montañas enormes y en medio de ellas estaba el camino para llegar al cementerio. Allí los niños y las niñas jugaban a los indios. Luego fueron llevándose la arena con camiones para la construcción de viviendas, hasta que no quedó nada. Aún así hay todavía un pequeño promontorio hasta que se llega al actural paque de San Isidro. Por culpa de la arena, los niños siempre tenían rozaduras en los talones (se les metía la arena y los zapatos les rozaban), a ella se le curó la rozadura gracias a que se lavó los pies en el agua milagrosa de la fuente de San Isidro.
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