"El aposento se alza a un kilómetro del frente, en "zona batida"; pero los estudiosos no se arredran.
- ¿Ha caído algún proyectil en la casa?
- Siete llevamos ya-responde Manolo Rosón, alma de la Hemeroteca-. Ninguno destrozó nada importante, porque he tomado precauciones con tiempo. EI tesoro que aquí se guarda está a salvo. Hace más de un año hice construir veinte grandes cajones de madera para guardar la historia del periodismo, lo que pudiéramos llamar periódicos incunables.
Descendemos a los sótanos para contemplar esta riqueza camouflada. Los ejemplares más antiguos datan del año 1661, fecha en que comienza a editar la Gaceta de Madrid. Las cajas están cubiertas con sacos terreros, por si la metralla enemiga pretendiese herir el tesoro...".