El Colegio de Nobles, fundado en 1625 para educar a los hijos de los príncipes y nobles, fue construido por Melchor de Bueras. Tras la expulsión de los Jesuitas, se emplazaron en él dos centros civiles dedicados al estudio de las ciencias: el Seminario de Nobles y los Estudios de San Isidro. En 1836 la Universidad Complutense, al trasladarse de Alcalá de Henares a Madrid, se instaló en los locales de las dos instituciones desaparecidas.
Cuando en 1876 esta universidad cambió de sede a la calle San Bernardo, cedió sus instalaciones a la Escuela de Arquitectura. Entonces Francisco Jareño reformó su interior, amplió el edificio y le dio una entrada independiente. Posteriormente fue de nuevo remodelado. Conserva un magnífico patio barroco, con forma cuadrada con dos órdenes superpuestos, en donde la planta porticada tiene arcos de medio punto y la superior dinteles.