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Descripción
Titulo:
José Gutiérrez Solana
Fecha:
1990
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ Conde de Aranda, 9
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1990
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1990
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
Aquí estuvo la casa donde nació el pintor JOSÉ GUTIERREZ SOLANA el 28 de Febrero de 1886
Solana nació en esta casa un Domingo de Carnaval, como un presagio, como una casualidad profética que anunciaba al que habría de pintar y describir Madrid con especial sarcasmo y desgarro, con un germen artístico que quizás hubiera tomado de Goya. Su padre era un afortunado indiano y su madre una mujer con delicada salud mental. Se llamó José Gutiérrez Solana y Gutiérrez Solana, y su fecha de nacimiento fue el 28 de febrero de 1886.
La visita de la ruina, con la pérdida de Cuba, donde su padre tenía sus inversiones, la muerte de éste y la dolencia de su madre que le arrastró hasta la demencia, hirió duramente su vida. Esta amargura tiene su visión plástica en un recuerdo de cuando tenía diez años y un grupo de grotescas figuras entra de pronto en el comedor.
Estudió en el Instituto San Isidro de la calle de Toledo y luego en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Su vida profesional es muy rica, escribe Madrid, escenas y costumbres, en 1913. Pinta el famosísimo cuadro de la Tertulia de Pombo, en 1920, donde él también aparece, y después de él muchos de sus cuadros más divulgados: Mujeres de la vida, Coristas, El beso de Judas, Cristo de las promesas, Señoritas toreras…
En los años 30 nos dice José del Corral: “Solana es famoso, disputado como pintor y millonario, pero su vida no ha cambiado. Vive entre sus viejos autómatas, sus muñecas desmayadas, rodeado de botellas de vino, entre los gritos de la madre loca y siempre tan querida.”
Murió en su Madrid -tétrico, sórdido y amado- el 24 de junio de 1945.
Solana nació en esta casa un Domingo de Carnaval, como un presagio, como una casualidad profética que anunciaba al que habría de pintar y describir Madrid con especial sarcasmo y desgarro, con un germen artístico que quizás hubiera tomado de Goya. Su padre era un afortunado indiano y su madre una mujer con delicada salud mental. Se llamó José Gutiérrez Solana y Gutiérrez Solana, y su fecha de nacimiento fue el 28 de febrero de 1886.
La visita de la ruina, con la pérdida de Cuba, donde su padre tenía sus inversiones, la muerte de éste y la dolencia de su madre que le arrastró hasta la demencia, hirió duramente su vida. Esta amargura tiene su visión plástica en un recuerdo de cuando tenía diez años y un grupo de grotescas figuras entra de pronto en el comedor.
Estudió en el Instituto San Isidro de la calle de Toledo y luego en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Su vida profesional es muy rica, escribe Madrid, escenas y costumbres, en 1913. Pinta el famosísimo cuadro de la Tertulia de Pombo, en 1920, donde él también aparece, y después de él muchos de sus cuadros más divulgados: Mujeres de la vida, Coristas, El beso de Judas, Cristo de las promesas, Señoritas toreras…
En los años 30 nos dice José del Corral: “Solana es famoso, disputado como pintor y millonario, pero su vida no ha cambiado. Vive entre sus viejos autómatas, sus muñecas desmayadas, rodeado de botellas de vino, entre los gritos de la madre loca y siempre tan querida.”
Murió en su Madrid -tétrico, sórdido y amado- el 24 de junio de 1945.
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