Descripción
Titulo:
Bartolomé Hurtado
Fecha:
1991
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Gran Vía de San Francisco, 17
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
En torno a este lugar vivió BARTOLOMÉ HURTADO, arquitecto del Rey Carlos II, de 1628 a 1699.
La casa del arquitecto real Bartolomé Hurtado en la Corte se sitúa en el barrio de la Parroquia de San martín, donde muchos maestros de obras de su tiempo se establecieron.
Esta fue su vivienda de casado desde 1644, y en ella nacieron sus diez hijos, que llegaron a tener cargos cortesanos. En 1696 perdió el favor real, debido a la muerte de la Reina Doña Mariana y entonces se fue a Parla, su pueblo, donde permaneció hasta su muerte, el 26 de Septiembre de 1699.
Bartolomé, natural de esta población muy cercana a Madrid, vino al mundo el 4 de Abril en 1628, hijo de Bartolomé Hurtado, maestro albañil. Tenía un hermano mayor llamado José de la misma profesión. El destino y sus buenas dotes hicieron coincidir que una pariente lejana emparentara en Parla con el Aparejador de las Obras Reales, Juan Beloso. Curiosamente, él mismo se convertiría en el yerno de Beloso, al casarse con su hija María. Quizás ayudado por éste pudo tener una formación que le permitiría ser Aparejador Primero de las obras del antiguo Alcázar de Madrid, de la Posesión de El Pardo y de la Casa de Campo.
Realizó numerosas Casas Solariegas para la nobleza madrileña y trazó el Convento de Bernardas del Santísimo Sacramento, cuya iglesia es hoy la Catedral Castrense. Trabajó en la construcción del ala izquierda de la Casa de la Villa, que fue la cárcel de su nombre.
En su localidad de Parla hizo la ermita de la Soledad y levantó su propia casa.
La casa del arquitecto real Bartolomé Hurtado en la Corte se sitúa en el barrio de la Parroquia de San martín, donde muchos maestros de obras de su tiempo se establecieron.
Esta fue su vivienda de casado desde 1644, y en ella nacieron sus diez hijos, que llegaron a tener cargos cortesanos. En 1696 perdió el favor real, debido a la muerte de la Reina Doña Mariana y entonces se fue a Parla, su pueblo, donde permaneció hasta su muerte, el 26 de Septiembre de 1699.
Bartolomé, natural de esta población muy cercana a Madrid, vino al mundo el 4 de Abril en 1628, hijo de Bartolomé Hurtado, maestro albañil. Tenía un hermano mayor llamado José de la misma profesión. El destino y sus buenas dotes hicieron coincidir que una pariente lejana emparentara en Parla con el Aparejador de las Obras Reales, Juan Beloso. Curiosamente, él mismo se convertiría en el yerno de Beloso, al casarse con su hija María. Quizás ayudado por éste pudo tener una formación que le permitiría ser Aparejador Primero de las obras del antiguo Alcázar de Madrid, de la Posesión de El Pardo y de la Casa de Campo.
Realizó numerosas Casas Solariegas para la nobleza madrileña y trazó el Convento de Bernardas del Santísimo Sacramento, cuya iglesia es hoy la Catedral Castrense. Trabajó en la construcción del ala izquierda de la Casa de la Villa, que fue la cárcel de su nombre.
En su localidad de Parla hizo la ermita de la Soledad y levantó su propia casa.
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