Descripción
Titulo:
Juana de Austria
Fecha:
1991
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Plaza de las Descalzas Reales, s/n - Monasterio de las Descalzas Reales
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
En este palacio habitado por los reyes de Castilla, nació en 1536 JUANA DE AUSTRIA que lo transformó en monasterio en 1559.
En 1536 Carlos I e Isabel de Portugal estaban en Madrid en una Residencia Real, que antes había alojado a diferentes reyes castellanos. En el momento del parto de su hija Juana y, “para aminorar los rigores estivales”, la Reina entró en las casas contiguas que albergaban al Tesorero Real Alonso Gutiérrez y dio a luz a la Infanta en “los cuartos frescos que dan a la huerta”, donde hoy está situada la capilla del Monasterio.
Doña Juana casó en 1552 con Don Juan de Portugal, con quien tuvo al legendario Rey Don Sebastián. Enviudó muy pronto y volvió a España como regente mientras el Príncipe Felipe viajaba a Inglaterra para celebrar su boda con María Tudor.
Dedicó su vida por entero a la piedad y estaba decidida a levantar un convento en el mismo lugar donde había nacido. Estos planos se pudieron realizar gracias a la ayuda de San Francisco de Borja. Su relación con los jesuitas fue tan estrecha que fue la primera mujer que formó parte de la Compañía de Jesús.
El proyecto conventual sobre el caserón nobiliario se llevó a cabo por los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Antonio Sillero y se inauguró como tal en 1559. El 7 de noviembre de 1559 moría en el Monasterio de El Escorial Doña Juana y, siguiendo sus deseos, sus restos fueron trasladados para ser enterrados en este Monasterio bajo un bello mausoleo de Pompeyo Leoni.
En 1536 Carlos I e Isabel de Portugal estaban en Madrid en una Residencia Real, que antes había alojado a diferentes reyes castellanos. En el momento del parto de su hija Juana y, “para aminorar los rigores estivales”, la Reina entró en las casas contiguas que albergaban al Tesorero Real Alonso Gutiérrez y dio a luz a la Infanta en “los cuartos frescos que dan a la huerta”, donde hoy está situada la capilla del Monasterio.
Doña Juana casó en 1552 con Don Juan de Portugal, con quien tuvo al legendario Rey Don Sebastián. Enviudó muy pronto y volvió a España como regente mientras el Príncipe Felipe viajaba a Inglaterra para celebrar su boda con María Tudor.
Dedicó su vida por entero a la piedad y estaba decidida a levantar un convento en el mismo lugar donde había nacido. Estos planos se pudieron realizar gracias a la ayuda de San Francisco de Borja. Su relación con los jesuitas fue tan estrecha que fue la primera mujer que formó parte de la Compañía de Jesús.
El proyecto conventual sobre el caserón nobiliario se llevó a cabo por los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Antonio Sillero y se inauguró como tal en 1559. El 7 de noviembre de 1559 moría en el Monasterio de El Escorial Doña Juana y, siguiendo sus deseos, sus restos fueron trasladados para ser enterrados en este Monasterio bajo un bello mausoleo de Pompeyo Leoni.
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