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Descripción
Titulo:
Café Comercial
Fecha:
1998
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Glorieta de Bilbao, 7
Distrito: Centro
Colocada en el año 1998
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Centro
Colocada en el año 1998
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
Aquí está desde 1887 el CAFÉ COMERCIAL, histórico lugar de encuentro y tertulia de la vida de Madrid
El Café Comercial está abierto cada día. Es un inequívoco lugar de encuentro, un faro urbano de grandes vidrieras, un oasis de solera comercial en una ciudad de usos y locales comerciales vertiginosamente cambiantes.
Dicen que fue fundado por un sacerdote en el año de 1887. En 1909 lo tomó en traspaso Arturo Contreras Sepúlveda y su esposa Isabel Bueno Castellote, siendo en ese tiempo Café, Restaurante y Pastelería. A partir de 1925 empezó a hacerse cargo del negocio uno de los cinco hijos del matrimonio, Eduardo, que trabajó en el Café hasta 1980. A su muerte se hizo cargo su hija Isabel Contreras, que unos años después se une para regentar el negocio con su prima Isabel Seratacó Contreras. Trabajan en El Comercial tres personas de la cuarta generación junto con quince empleados.
Este abierto lugar de encuentros ha sido atractivo para literatos como Galdós, que se enteró del asesinato del General Prim entrando en él, Jardiel Poncela, los hermanos Machado, Camilo José Cela, Rafael de Penagos… y artistas como Celia Gámez, Miguel Fleta o el gran torero Mazantini. La variedad de su clientela ha sido su característica. Nada de prototipos: todas la edades, todas las profesiones y ambiciones en torno a la fama de su buen café, su variada carta y el relajo en sus divanes y veladores de después de la guerra.
El Café Comercial está abierto cada día. Es un inequívoco lugar de encuentro, un faro urbano de grandes vidrieras, un oasis de solera comercial en una ciudad de usos y locales comerciales vertiginosamente cambiantes.
Dicen que fue fundado por un sacerdote en el año de 1887. En 1909 lo tomó en traspaso Arturo Contreras Sepúlveda y su esposa Isabel Bueno Castellote, siendo en ese tiempo Café, Restaurante y Pastelería. A partir de 1925 empezó a hacerse cargo del negocio uno de los cinco hijos del matrimonio, Eduardo, que trabajó en el Café hasta 1980. A su muerte se hizo cargo su hija Isabel Contreras, que unos años después se une para regentar el negocio con su prima Isabel Seratacó Contreras. Trabajan en El Comercial tres personas de la cuarta generación junto con quince empleados.
Este abierto lugar de encuentros ha sido atractivo para literatos como Galdós, que se enteró del asesinato del General Prim entrando en él, Jardiel Poncela, los hermanos Machado, Camilo José Cela, Rafael de Penagos… y artistas como Celia Gámez, Miguel Fleta o el gran torero Mazantini. La variedad de su clientela ha sido su característica. Nada de prototipos: todas la edades, todas las profesiones y ambiciones en torno a la fama de su buen café, su variada carta y el relajo en sus divanes y veladores de después de la guerra.
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