Real Cedula de S.M. y Señores del Consejo, por la qual se manda guardar y cumplir el Decreto é Instruccion insertos, en que se dispone que todas las alhajas de plata y oro labrado de la Iglesias no necesarias absolutamente para el culto Divino, se recojan y conduzcan á esta capital, á fin de que reducido su valor á moneda, sea un pronto y oportuno auxîlio para la grande empresa de la conservacion de nuestra santa Religion, y de la libertad é independencia