La Fuente de los Galápagos fue inaugurada en 1832 en la Red de San Luis para conmemorar la jura de Isabel II como princesa de Asturias. Su función no sólo era ornamental sino que fue creada también para abastecer de agua a la zona centro de la ciudad. Para su distribución estaban autorizados hasta diecisiete aguadores.
Cuando en 1858 se inauguró el Canal de Isabel II la fuente dejó de tener función pública y, dado su tamaño, fue trasladada a la plaza de Santa Ana. En 1879 se trasladó a la glorieta de Nicaragua en el Parque del Retiro, emplazamiento que mantiene en la actualidad.