Durante los años 30 continuó la reforma del Paseo de la Castellana que prologaba la ciudad hacia el norte. Una de las actuaciones preferentes, una vez derribado el Hipódromo de la Castellana, que cerraba la ciudad en su parte norte, fue aprovechar su solar para construir el enorme complejo de Nuevos Ministerios.
Se empezó a levantar en 1933 y un año después, tal y como se aprecia en la imagen, captada por el Servicio Fotográfico Municipal, su estructura comenzaba a ser evidente. No obstante la Guerra Civil paralizó el proyecto que sólo se llegó a terminar en 1942.