El Almacén Madrid-París cerró sus puertas en el verano del año 1933. Fue entonces cuando el edificio se reformó para dedicarlo a nuevas explotaciones comerciales y de ocio. Abrieron sus puertas en ese mismo año los Almacenes Populares SEPU (Sociedad Española de Precios Únicos) y más tarde en 1935 el cinematógrafo Madrid-París, proyecto de la Sociedad Anónima de Programas y Espectáculos. En noviembre de 1935 se estrena en el recién inaugurado cine la película “Los misterios de París”, basada en la novela homónima de Eugenio Sué. Más tarde conocido como "cine Imperial" cerró recientemente sus puertas para transformarse en una tienda de ropa.