Nicolás Mardigal, marido de Ángeles Martínez, cantando villancicos con un grupo de amigos del pueblo. Formaban parde de la ´Rondala de Aravaca´, un grupo musical que llevaban bandurrias, laudes, y zambombas. Durante dos meses ensayaban cantando villancicos. Luego iban por las calles de Aravaca y Madrid, cortando la circulación para que les escucharan y les dieran aguinaldo. «La gente nos tiraba dinero, pero nosotros sólo queríamos divertirnos». «Sacabamos un par de duros cada día».