El ingeniero, arquitecto y tracista del ensanche madrileño CARLOS MARÍA DE CASTRO, construyó este palacete y en él vivió de 1810-1893.
El ingeniero de caminos y arquitecto Carlos Mª de Castro es conocido por ser el urbanista que trazó el Ensanche de nuestra ciudad, según describe en su “Memoria descriptiva del Anteproyecto de Ensanche de Madrid” aprobada por Real Decreto de 19 de Julio de 1860. Ocho años más tarde se derribaron las cercas del viejo Madrid y se creó un anillo o rondas en cuyo interior se daba la repetición de una cuadrícula que formaba los nuevos barrios: la aristocracia en la Castellana, la burguesía en los barrios de Salamanca y Argüelles, el pueblo obrero y los oficios en el entorno del Manzanares, el Puente de Toledo, Embajadores…
Castro era sevillano, de Estepa, nacido el 24 de Septiembre de 1810. En Madrid se licenció en las dos titulaciones. Trabajó junto al Marqués de Salamanca en el mítico ferrocarril Madrid-Aranjuez, el primer trayecto que tuvo la Corte. Trabajó en Cartagena, en el tren de Lisboa. Sustituyó a Lucio del Valle en las obras del Canal de Isabel II y de la Puerta del Sol, de las que traza la decoración de las fachadas.
En 1864 se diseñó y construyó esta Casa de Fernando el Santo que será su residencia definitiva con dos plantas, un ático habitable y semisótano. Su domicilio es reflejo de su estilo personal inspirada en las tendencias europeas del momento, impregnado de armonía: actual y conservador a la vez. Su edificación es a la calle y guarda en sus fachadas laterales el acceso al jardín por un lado y por otro la entrada al salón acristalado, espejo de la vida apacible y burguesa. Esta casa es una buena muestra de lo que puede ser un palacete de los barrios acomodados proyectados por él mismo.
Castro hizo el trazado urbano que configuró el primer Madrid moderno, ventilado y organizado para ser vivido por la gran urbe que le depararía el destino.