Los bulevares consistían en una acera central rodeada de dos calzadas, una para cada dirección, con árboles alineados. Servían para pasear y sentarse a tomar el sol para aquellos que no disponían de un parque cercano. Se localizaban en calles anchas que en el momento de su construcción fueron vías de circunvalación de la ciudad: bulevares de Marqués de Urquijo, Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, así como los de la avenida de la Reina Victoria y calles de Raimundo Fernández Villaverde, Joaquín Costa, Francisco Silvela y Doctor Esquerdo (lo que ahora se conocen comúnmente como "los puentes"). Pero también hubo calles que al margen de esta norma general fueron trazadas ya espaciosas, a pesar de estar en barrios céntricos: los bulevares de Velázquez, Príncipe de Vergara y Juan Bravo en el Barrio de Salamanca y los de Ibiza y Alcalde Sáinz de Baranda.
Fuente: Madripedia