Los coches de la serie 2000 B son una evolución de la 2000 A y se pusieron en funcionamiento en 1997-2005. Alcanzan una velocidad máxima de 70 km/h y se diferencian de la primera serie por la luna frontal que le da un aspecto de "burbuja", su denominación oficiosa. Fueron, además, los primeros trenes del metro de Madrid en contar con aire acondicionado.