Trabajadores de Metro de Madrid en asamblea durante la huelga de conductores de 1990. Leemos en el diario El País en su versión digital del 7 de marzo de 1990: "Una huelga de cuatro horas, convocada por la CNT a instancias de los conductores de Metro, dejó ayer totalmente paralizado el servicio debido a que los trabajadores no cumplieronlos servicios mínimos impuestos por la empresa, que en algunos tramos del horario alcanzaban el 70% del servicio. La huelga, que afectó a 500.000 viajeros, provocó un gigantesco atasco en las entradas a Madrid, principalmente en las vías de acceso desde el sur de la ciudad. En la capital, 100.000 vehículos se sumaron al ya intenso tráfico cotidiano. Medio millón de viajeros tuvo que recurrir a otros medios de locomoción al no respetarse los servicios mínimos
"Un padre de familia no puede subsistir con 91.000 pesetas al mes. Si los viajeros estuvieran informados de nuestros problemas, en lugar de protestar nos apoyarían". El que así habla lleva 10 años trabajando en el metro, y es uno de los conductores que no ha secundado los servicios mínimos impuestos por la empresa, lo que ha provocado la paralización de las 10 líneas del metro...".