En el número del día 11 podemos leer la crónica del incendio del 10 de agosto de 1858 del Cuartel de Guardias de Corps, donde podemos leer:
"A las doce y media de la noche se notó el fuego en una de las pilas de madera del referido patio central, y el jefe de la guardia creyó poder dominarlo con sola el auxilio de sus soldados. Una hora habia trascurrido, y el oficial de guardia, viendo crecer cada vez mas la hoguera, demandó auxilio. Discrepan las opiniones sobre el momento en que se dió aviso á la autoridad. Los jefes militares aseguran que avisaron á la parroquia antes de la una, mientras los celadores nocturnos sostienen que hasta las dos de la noche no se dió parte alguno".
Los siguientes días, el Diario español informó a sus lectores de que "afortunadamente no ha habido que lamentar desgracia alguna personal, comoequivocadamente han dicho algunos" y del seguro con el que contaba el cuartel de Guardias de Corps, "tasado en 6 millones de reales".