"Mujica dib.º y lit.º -- Litog. de F.º Perez y J. Donon / JURAN LAS CORTES LA CONSTITUCION"
Litografía
18 x 14 cm
Extraído del libro: Guerra de la Independencia : narración histórica [...] / por Miguel Agustín Príncipe
Compuesta por 384 artículos, "La Pepa" reconocía que : "La nación española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios", lo que suponía reconocer plenos derechos a los habitantes de los territorios ultramarinos gobernados por España. La Constitución de 1812 fue, pues, un texto unificador (si bien los diputados peninsulares intentaron reducir el número de provincias ultramarinas para con ello reducir el número de diputados de esas regiones). En ella se reconocía que España era una monarquía constitucional (el rey debía jurar y acatar la constitución) en la que la soberanía nacional recaía única y exclusivamente en la Nación (y no en el rey) y en la cual existía una estricta separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). La elección de los representantes de la única cámara legislativa la realizaban todos los varones mayores de 25 años, pero restringiéndose el acceso de muchos de ellos al atenerse a las rentas a la hora de decidir quién estaba cualificado para ejercer el derecho al voto. Se establecía también que todos los ciudadanos eran iguales ante la ley, a excepción de religiosos y militares, que contaban con sus propios tribunales. Al mismo tiempo se aseguraban garantías judiciales como el habeas corpus, la inviolabilidad personal, se prohibía la tortura como forma de interrogatorio y se establecía el derecho a ser informado de los motivos de la acusación.
Por otra parte, si bien la Constitución de 1812 definía el catolicismo apostólico y romano como la única religión permitida, reconocía ciertos derechos individuales: a la educación, a la libertad de imprenta (es decir, de expresión, excepto en lo referente a los escritos religiosos), a la inviolabilidad del domicilio, a la libertad y a la propiedad privada.