Pintado para el testero de la capilla del Hospicio de San Fernando, donde todavía se conserva (...) Representa al santo rey, arrodillado entre nubes y rodeado de ángeles, ante la figura de la Virgen con el Niño, quien atraviesa con una lanza a una monstruosa serpiente. El monarca les ofrece la toma de la ciudad de Sevilla, cuyas murallas, rodeadas por sus tropas, señala con la mano izquierda".
Fuente: Catálogo de las Pinturas, 1990, pág. 77-78. Museo Municipal de Madrid.