"Lope de Vega, como tantos otros autores de la época, se lamentó en varias ocasiones de la piratería, de las ediciones que llegaban al mercado sin su autorización (…). La aparición del retrato del autor al inicio de la obra se convertirá en una marca de autenticidad, una firma icónica: indica que la edición se ha impreso con la autorización de quien la ha escrito. Serán habituales estos retratos al inicio de muchas ediciones en la época (…)"
Bajo el retrato vemos el escudo nobiliario de Bernardo del Carpio formado por diez y nueve torres que el autor se atribuyó defendiendo estar entroncado con esa familia por el apellido Carpio. "Ansias de nobleza que será criticadas por tantos escritores de la época, desde Cervantes a Luis de Góngora". Este último llego a escribir:
Por tu vida, Lopillo, que me borres
Las diez y nueve torres del escudo,
Porque, aunque todas son de viento, dudo
Que tengas viento para tantas torres (...)
Comentario de José Manuel Lucía Megías, extraído del catálogo de la exposición "Lope en la piel de Brugalla", Madrid, 2013