Leemos en la Memoria de gestión de Metro de Madrid correspondiente al año 1921:
"A causa de la excepcional sequía padecida en el último año, la Unión Eléctrica Madrileña nos restringió el suministro de energía, y la Superioridad, por su parte, nos obligó a reducir el horario de trenes, con las consiguientes molestias para los viajeros y el natural perjuicio en nuestros intereses.
Las diferencias de apreciación surgidas en el consorcio de entidades productoras de energía de Madrid, impidieron llevar a la práctica de un modo completo el nuevo contrato de fuerza convenido para el trozo Sol-Atocha.
Como consecuencia de lo expuesto, el suministro de energía no ha sido tan regular y constante como en años anteriores; pero es de justicia reconocer los esfuerzos que la Unión Eléctrica ha realizado para mejorar en lo posible su servicio, y nos complacemos en consignarlo así en esta Memoria, El Consejo está estudiando los medios para que en lo sucesivo no nos lalte la energía necesaria para atender al intenso tráfico que la vida de Madrid requiere.".
Por su parte, en la de 1922 leemos:
"En la Memoria anterior os hablamos de las diferencias de apreciación surgidas en el consorcio de entidades productoras de energía de Madrid, y de las dificultades que por esta cansa habíamos sufrido en el suministro de energía. Afortunadamente las gestiones segiiidascon la Unión Eléctrica Madrileña y la Hidráulica Santillana, y el buen deseo que a todos nos animaba para buscar una solución de concordia, dieron como resultado el nuevo contrato de suministro, que entró en vigor en 1 de enero de 1922, y en el que abonamos un precio unitario por
kilovatio hora más elevado, que el fijado en nuestro primitivo contrato de 1918 para la línea Cuatro Caminos-Sol.