Santiago Salvador, anarquista, comete un brutal atentado al explosionar unas bombas durante la inauguración de la temporada de ópera en el Teatro del Liceo de Barcelona. Su acción deja catorce muertos y seis heridos. Un sector del anarquismo español, muy pujante en Barcelona, adoptó la táctica de la propaganda por el hecho, es decir atentar contra personalidades e instituciones relevantes del Estado.