El 2 de enero de 1929 se inauguraba el cine del Palacio de la Prensa con la película “El destino de la carne” de Emil Jannings. La prensa del momento califica de “fausto acontecimiento” la apertura del local más aristocrático de Madrid, con su elegante salón, ascensores ultrarrápidos y decoración exquisita y señorial.
El nº XXIII de la revista Arquitectura Española le dedica un número extraordinario con imágenes del interior: vestíbulo, sala de fiestas, anfiteatro y platea de la sala de espectáculos, estudios del mobiliario y de la iluminación, detalles de la cerrajería…, así como la planta, alzado y fachadas del edificio proyectado por Pedro Muguruza.