Alineación de la plaza de Capuchinos para reedificación de una casa de Tomás Francisco Aoiz

Archivo de Villa

Fecha

1770

Lugar

Madrid

Descripción

41 hh. en fº. y en 4º. sobre papel, foliación contemporánea, y 2 planos.

Plano 1: Escala, [ca. 1: 203] 180 pies castellanos [= 247 mm.]. Lápiz, tinta negra y aguadas, gris y roja, sobre papel verjurado; sin recuadro, 211 x 303 mm.

Plano 2: Proyecto de casa para Tomás Francisco Aoiz en la plaza de los Capuchinos de la Paciencia, con vuelta a la calle de las Infantas, Mª. 300, Cª. 10, del arquitecto José Alejo Jiménez. Planta y alzados.

Signatura

1-46-76

Comentario

El 25 de enero de 1770, Tomás Francisco de Aoiz presenta instancia para reedificar una casa de su propiedad, nº. 10 de la Mª. 300, situada en la calle de las Infantas con esquina a la plazuela de los Capuchinos de la Paciencia.
Tras la consulta de los títulos de propiedad y las antiguas servidumbres de la misma con raíces en tiempos de Felipe IV, un segundo informe de 24 de febrero amplía la superficie hasta 167 3/4 pies cuadrados, con un valor de 838 reales y tres cuartillos. Este dinero no revertiría a Madrid pues, en función de los precedentes legales, debía ofrecerse como limosna al convento que presidía la plazuela.
Estas decisiones fueron recurridas por el padre guardián de la comunidad de los Capuchinos de la Paciencia, elevándose el asunto al arbitraje de Carlos III a través de su secretario de Estado el marqués de Grimaldi, quién solicita nuevos informes en escrito del 13 de marzo redactado desde El Pardo. La planta de la plaza firmada por Ventura Rodríguez el 20 de marzo obedece a este requerimiento, como ilustración de su tercer dictamen sobre el asunto […]
La nueva traza del maestro mayor constituye testimonio de gran elocuencia, y se acompañaba además con un escrito de Vicente Barcenilla como arquitecto de la parte del convento, en el que no planteaba objeciones sobre el asunto.
El 25 de marzo el marqués de Grimaldi comunicaba la aprobación real, basado en el último informe del maestro mayor. […] se puede destacar por un lado el acertado discurso gráfico que utiliza el tono gris para distinguir los límites de lo existente y el uso del tono rojizo para la línea de trazos de referencia y la suave aguada que «completa» la plaza. […] resulta de gran interés la precisión con la que se describe la lonja de la iglesia del convento y sus distintas escaleras. (…)

Comentario extraído del Catálogo de la exposición "Ventura Rodríguez y Madrid en las colecciones municipales".

Derechos

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