"En este edificio vivió y tuvo su estudio GREGORIO PRIETO MUÑOZ (1897-1992) pintor de la Generación del 27"
Gregorio Prieto Muñoz (1897-1992) fue un pintor español asociado a la Generación del 27. Nacido en Valdepeñas, se traslada a Madrid cuando contaba apenas siete años de edad, donde su padre abrió una ebanistería. Su devoción por la pintura no fue aprobada por familia que le obligó a matricularse en Ingeniería de Caminos en la Escuela Industrial de Madrid. Sin embargo, Prieto se inscribió a escondidas en la Escuela de artes y oficios, donde tuvo por profesor a Marceliano Santamaría. En 1915, sin decírselo a su padre, supera el difícil examen de ingreso de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y el padre asumió al fin la vocación de su hijo, que obtuvo numerosas becas, como la que le concedieron en la Escuela de Pintores del Paular o la que le dio la Diputación de Ciudad Real en 1920; además realizó sus primeras exposiciones en Barcelona y Madrid. Su primera exposición individual tuvo lugar en el Ateneo de Madrid en 1919. Entre sus profesores estuvo Julio Romero de Torres y en los cursos conoció a la escritora Rosa Chacel, que estudiaba escultura, y además a Timoteo Pérez Rubio, José Frau y Joaquín Valverde.
En Madrid conoce hacia 1922 al poeta Rafael Alberti, también pintor, con quien mantiene temprana correspondencia y al que hace dos retratos, y a Luis Cernuda. En abril de 1924 conocería a Federico García Lorca, a quien retrataría en varias ocasiones, y a Vicente Aleixandre. En 1925 se traslada a París para ampliar sus estudios. Es en este periodo cuando tiene sus primeros contactos con el Cubismo y las corrientes surrealistas. Durante su estancia en Francia realiza varias exposiciones y en 1926 participa en la Bienal de Venecia y en el Salón de los Independientes de París. En 1928 vuelve a España para solicitar la beca de estudios en la Academia Española de Bellas Artes de Roma. Su solicitud será aceptada y estudiará en Italia durante varios años. Allí, siendo director de la Academia Valle-Inclán, completará su formación, realizando varias exposiciones, colaborando con el postista Eduardo Chicharro Briones y relacionándose con De Pisis, Filippo Tommaso Marinetti, Carlo Carrà, Giorgio De Chirico, Alberto Moravia, etc.
Al estallar la Guerra civil española consigue refugiarse en Inglaterra, fijando su residencia en Londres donde vivirá hasta 1949, conviviendo con el poeta Luis Cernuda. En 1935 se organiza una importante exposición en París donde las pinturas de Prieto se muestran al lado de otras de Pablo Picasso, Joan Miró, Juan Gris o Salvador Dalí, entre otros. Realiza los decorados de La Zapatera Prodigiosa de Lorca y de Canción de Cuna de Gregorio Martínez Sierra, aparte de colaborar en la BBC como crítico de arte y acentuar su actividad como ilustrador gráfico. Sobresalió como retratista (Winston Churchill, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, José Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Anthony Eden, Antonio Machado, Alexander Fleming, Greta Garbo, Alfonso XIII de España, Pilar Primo de Rivera, el Duque de Alba, Bette Davis, Luis Cernuda, etc).
En 1945, participa, junto a Chicharro, Carlos Edmundo de Ory y Sernesi, en el lanzamiento del Postismo, nuevo movimiento de vanguardia. Su regreso a España da inicio a un periodo decisivo para la promoción de su obra, en el que también escribe numerosos artículos. Potencia en ese momento el paisaje, con temas españoles, sobre todo castellanos y del pasado español.
Ilustró numerosos libros, entre ellos ediciones dedicadas a Shakespeare, John Milton y Cernuda, y los poemarios Mundo a solas de Vicente Aleixandre y Poesía de hoy en España. A Gregorio Prieto debe España la conservación de los últimos molinos de viento de La Mancha, como fundador de la Asociación de Amigos de los Molinos, habiendo intervenido también en la conservación de molinos de Mallorca, Alicante, Andalucía, Murcia, etcétera. En premio a esta labor, el ayuntamiento de Valdepeñas, lugar natal del poeta, construyó en un molino de viento, el mayor del mundo, un museo que lleva su nombre, y a su lado construyó un museo sobre los molinos.
A partir de 1970, recibe importantes reconocimientos, que culminan con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1982), la Medalla de Oro de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la inauguración del Museo de la Fundación Gregorio Prieto y el nombramiento de Académico Honorario de la Real Escuela de Bellas Artes de San Fernando (1990).