Pablo Montejo Cristóbal, donante de la imagen, comenta: "Hace unos diez años, en la calle Fernández de la Hoz, casi esquina a la calle Caracas, en la pared posterior del convento de las Salesas, enfrente de Comisiones Obreras, había una célula fotoeléctrica, que antaño servía para encender el alumbrado de las calles cuando oscurecía. Posteriormente, los servicios municipales la desmontaron. En la fotografía se ven perfectamente los agujeros de las grapas que sujetaban el cable hasta unos cinco metros de altura, y al final los de la propia célula".