En 1781 se conmemoró el acontecimiento del nacimiento el año anterior del Infante Carlos Eusebio, quinto hijo del entonces Príncipe de Asturias, futuro Carlos IV.
Un ángel ofrece el neonato a la Monarquía, para depositarlo en su augusto lecho, rodeado de las tres Artes Mayores. Detrás, una escultura de la Tres Gracias, y sobre el infante, revolotean tres "putti", uno de ellos sosteniendo una corona de laurel y los otros la banda y Gran Cruz de la Orden de Carlos III.
En primer término, otros sostienen el escudo con los símbolos de la Corona, y detrás, el río Manzanares acompañado por la música de unas ninfas, tañedoras de varios instrumentos, entre un fondo de paisaje umbroso.
Fuente: Catálogo de las Pinturas, 1990, pág. 107. Museo Municipal de Madrid.