Testimonio de la discreta personalidad de su autor, mucho más diestro en otros géneros, el retrato representa a la infanta Isabel de Borbón, primogénita de la reina Isabel II, hermana de Alfonso XII, y apodada cariñosamente "la Chata" por el pueblo de Madrid.
Viste de gris con echarpe de piel y cruza las manos sobre el regazo.
Fuente: Catálogo de las Pinturas, 1990, pág. 154. Museo Municipal de Madrid.