Espléndida muestra del arte de Pérez Rubio, evoca el momento del traslado de los restos mortales de Calderón de la Barca el 13 de octubre de 1874, desde el Panteón de Hombres Ilustres, establecido entonces en la basílica de San Francisco el Grande que se ve al fondo, a través de la calle Bailén, hacia el cementerio de la parroquia de San Nicolás.
En el centro de la composición aparece el catafalco tirado por caballos y acompañado por las autoridades, escoltados por caballeros ataviados a la moda del siglo XVII, y seguidos por varias carrozas alusivas a la figura y a la obra de este genio de las letras, pasando ante la fachada principal del Palacio Real, flanqueada toda la procesión por multitud de público que se agolpa para ver pasar tan vistoso cortejo.
En el cielo, la figura de Calderón en el Olimpo, acompañado por Minerva y las Artes, y coronado por la Fama.
Fuente: Catálogo de las Pinturas, 1990, pág. 214. Museo Municipal de Madrid.