Nacida en la localidad zaragozana de Codo, en 1933, Teresa Barrero Fernández llegó a Madrid para cursar estudios de Farmacia en unos años en los que las mujeres no tenían fácil desarrollar una carrera universitaria y profesional.
Finalizada su carrera, en 1964, abrió una farmacia en la antigua “colonia de los toreros”, en Villaverde Alto, en el local 22 de la calle Potes, una zona de gente trabajadora y humilde, a la que siempre estaba dispuesta a ayudar. Aquí permaneció hasta su muerte, en 2017, compaginando en todo momento su labor profesional con su compromiso de solidaridad con su vecindario.