Gabino Domingo nos describe en este artículo de la revista La Opinión (Arganzuela) el ambiente, los locales y las gentes de este tramo de la calle de Embajadores a partir de la Glorieta del mismo nombre hacía el sur. En los años 50 allí finalizaba la línea del metro y era lugar de paso de los trabajadores que se dirigían hacía Legazpi, el Matadero, y las numerosas fabricas de esta zona. Gabino conoció muy bien este barrio desde que con 13 años en 1955, procedente de Membrillera (Guadalajara), se instaló en él.