Provisión de Juan II eximiendo de toda clase de tributos a los renteros de Pero Fernández de Lorca, escribano de cámara, tanto en Madrid como en Toledo
Juan II de Castilla (1405-1454), hijo de Enrique III “el Doliente” y Catalina de Lancaster, accede al trono tras la regencia de su madre y de su tío Fernando de Antequera, que dividieron el reino en dos partes. Juan II será el padre de Isabel I de Castilla, conocida como Isabel “la Católica”.
Mediante el presente documento, el rey a modo de remuneración por los servicios realizados por Pedro Fernández de Lorca, le libra de los renteros que ahora tiene y que tuviese en adelante tanto en la Villa de Madrid como en la ciudad de Toledo y en cualquier parte del reino en las que tenga propiedades. Además da una serie de normas para cuando el rey, la reina o los infantes se alojen en dichas villas. Estas normas se basan en que los pueblos son libres aunque les deben dar cobijo. Para asegurarse que lo expuesto en este documento se cumpla, pone una pena de diez mil maravedís, unos ingresos que irán directamente a su cámara.
