Toñi retrató a su marido un día que fueron de excursión a El Escorial. A Julián le gustaba mucho el campo, se sabía los nombres de todas las plantas, conocía las setas y reconocía los cantos de los pájaros. «No le gustaban los trajes, su traje favorito eran los vaqueros y la camisa de cuadros». Iba a recoger ajetes y cardillo y se lo llevaba a los amigos de Aravaca. Un año que estuvo malo no pudo ir a por setas y su hija Carolina le preguntó a su madre dónde las cogía y fue a buscarlas. Le mandó una foto por el móvil y Julián no se lo podía creer. «¿Dónde las has comprado?», le preguntaba incrédulo a Carolina.