Después de cuatro años de noviazgo llegó el gran día de la boda. 17 metros de tela utilizó la prima de Carmen para hacer el traje de novia. Era un diseño muy original porque la costura acababa justo encima de los hombros, «eso no lo llevaba ninguna otra novia». Carmen tuvo que coserle muchos vestidos a su prima para que le saliera gratis el suyo. Los novios tenían planeado irse a Sevilla de luna de miel, pero al final decidieron ahorrar y se fueron unos días a casa de la familia a Manzanares (Ciudad Real). Con el dinero que no gastaron compraron una radio, un hornillo de petróleo y una silla.