Afirma que se han puesto en contacto con ella por medio de Acevedo para que la Asociación Socialista Artística pueda representar su obra libre de derechos. Mediante un volante a su editor le ordena que sea así. Afirma que ello lo hace como víctima de está "horrenda sociedad" y para ayudar a sacar a las masas obreras de su incultura y vicios. Luego hace todo un ataque a la hipocresía y a la situación actual de España y lamenta su vida personal que es un largo camino de soledades y tristezas. Acaba defendiendo que el mundo obrero nace lleno de promesas de felicidad.