Rosario Acuña le ruega al destinatario de la carta, con el cual ha contactado a través del Vizconde de Ros, que le pida a Eduardo Iglesias le sirva como abogado en su demanda por calumnias e injurias con el periódico "Faro". El problema, añade Rosario, es que ella se tiene que atener a "la escasa pensión" que le pasa su marido desde que hace seis años decidieron su completa separación. Por eso le pide que le atienda como abogado de pobres.