Don Bernardo Layarza solicita licencia para construir en la calle del Rubio (actual Marqués de Santa Ana) número 33, manzana 472.
Signatura
4-84-75
Comentario
Calle del Rubio. Se llamó así porque en estos terrenos, donde posteriormente se abrió la calle, vivió un hombre pelirrojo apodado “el rubio del arrabal”, cuyos descendientes en tres generaciones fueron rubios también. Desde 1894 recibe el nombre de Marqués de Santa Ana. Fuente: GEA, María Isabel (2003). El Madrid desaparecido. Madrid: Ediciones La Librería.