Aquí estuvo la casa donde vivió la cantante CONSUELO VELLO "FORNARINA" que cambió la canción de su tiempo (1884-1915)
Consuelo Vello Cano, conocida en la escena madrileña de comienzos del Siglo XX como La Fornarina, revolucionó la forma y el sentir de un género tan madrileño como el cuplé.
Nacida en la Calle de Areneros (hoy Marqués de Urquijo) el 28 de Mayo de 1884, Consuelo comenzó siendo lavandera en el Manzanares, a donde acudía junto a su madre y donde comenzó la leyenda de su voz angelical que le llevaría a la cumbre de la canción en poco tiempo.
Descubierto su torrente vocal, sus primeros pasos los dio en el Salón Actualidades, el Teatro Romea y el Kursaal Central, donde estrenó en 1907 “Aventuras de Don Procopio en París”, escrita y compuesta por Cadenas y Retana.
Sofisticada, elegante y coqueta en el escenario, la madrileña trajo a nuestra ciudad el delicioso matiz de los cuplés franceses, que había aprendido en el París de la época, donde estrenó con enorme éxito “Clavelitos”, con la rotunda aprobación del público y la crítica de la Ciudad del Sena.
A su vuelta a Madrid, La Fornarina cantó “Mi debut en provincias”, cosechando nuevos éxitos hasta 1915, cuando comenzó a sentirse enferma.
Murió en Madrid en 1915, a los 31 años, cuando se encontraba en la cima de su carrera.
