En este lugar estuvo la casa de labor donde vivieron en tiempo de trabajo SAN ISIDRO Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA y en su campo tuvo lugar el milagro de los bueyes.
Esta fue la casa de labor a la que se trasladaba el matrimonio Merlo; Isidro, María de la Cabeza y su hijo Illán en las temporadas agrícolas. Era la propiedad de los Vargas muy extensa: desde la Casa de Campo hasta Carabanchel Alto. En épocas en que el trabajo lo permitía, Isidro trabajaba de sol a sol y volvía a su casa junto a la parroquia de San Andrés .
Isidro, antes de empezar el trabajo solía ir a rezar haciendo un recorrido por las pocas Iglesias de su Madrid. Esta manera de ser distinto hizo que el administrador de Juan de Vargas, el amo, fuera con el chisme de que Isidro rezaba y no atendía a su trabajo. Semejante calumnia llevó a Vargas hasta la tierra que araba Isidro con los bueyes y vio que éstos araban solos. Esta manifestación fue una manera por la que Dios expresó la necesidad de la Oración y lo que apoyaba a Isidro en su piedad que se manifestaba con obras a favor de sus vecinos.
En esta casa está también la intervención divina por medio de Isidro, que estaba bien formado como zahorí y que hizo salir un chorro de agua de una peña para que remediara la sed de su amo. Esa fuente fue origen de la peregrinación del pueblo y para la que se hizo una pequeña capilla medieval, tal y como dice Lope de Vega en su poema:
Bebe Iván dulce cristal
E Isidro lágrima bebe
dura la fuente a quien debe
Madrid salud celestial.
La Emperatriz Isabel de Portugal mandó construir ésta más grande en 1528, en agradecimiento por la curación de fiebres del Emperador y del Príncipe. En 1724 y en 1941 se reedifica la ermita.
El agua bendita lleva a muchos devotos romeros de todas partes del mundo el día 15 de mayo puesto que San Isidro es muy conocido por ser el Patrón de la Agricultura.