Antes de emprender ninguna reforma en el entorno de la Gran Vía, el Madrid de la década de 1850 fue retratado en este plano incluido en el anteproyecto del Ensanche de Madrid realizado por Real Decreto de 8 de abril de 1859. En este detalle del plano encontramos la Puerta del Sol en el estado previo a su reforma así como todo el entramado de calles que la separaban de la plaza de San Marcial.
En 1862 se propuso un plan de ensanche de la calle Preciados que permitiera conectar Sol y San Marcial y de esta forma mejorar las comunicaciones madrileñas. El plan incluía la necesidad de realizar expropiaciones de inmuebles demasiado onerosas para las arcas municipales que no contaban con un respaldo legal adecuado para la "defensa de los intereses generales, antes que de los particulares", según se menciona en los informes municipales. Por esta razón únicamente se realizaron algunos derrumbes, que dieron lugar al nacimiento en 1868 de la plaza del Callao, lo que provocó el abandono del proyecto.
