Inaugurado en 1875 sobre las ruinas del convento de San Norberto para dar acogida al mercado de contratación de pescado, que estaba en la plaza de Santo Domingo, se trasladó al solar siendo el antecedente del Mercado de los Mostenses. A pesar de que su estructura era ejemplo de arquitectura en hierro fue derribado a finales de los años 20 para dejar sitio a la Gran Vía. Un nuevo mercado, más pequeño, se construyó un poco más al norte.