El 24 de Octubre de 1932 una enorme concurrencia de público acudió al lago de la Casa de Campo para presenciar las pruebas oficiales del generador de aire por tiempo indefinido, invención de un obrero ferroviario llamado Adrián Álvarez Ruiz. Este dispositivo, cuya finalidad era perfeccionar los sistemas de generación de aire respirable en las naves submarinas, era capaz de generar oxígeno y expulsar el anhídrido carbónico producido por la respiración.
Álvarez pretendía permanecer más de 5 horas dentro de la cabina de un pequeño submarino sumergido dentro del lago de la Casa de Campo sin más apoyo vital que el otorgado por el aparato de su invención. El tanque submarino en el que se habían de desarrollar las pruebas se situó, adornado con la bandera republicana, en el centro del lago introduciéndose su creador en su interior.