Esmalte estannífero. Arcilla
Vidriado estannífero. Pintura a mano alzada. Torneado
Altura = 24 cm; Diámetro base = 10, 3 cm; Diámetro boca = 15,3 cm; Anchura máxima = 19,7 cm.
En la base, Pintura a mano alzada "V.M.O." (Vicente Mora)
Jarro de loza popular de Manises decorado en azul. Su forma se adapta a la tipología típica de los jarros más populares del siglo XIX con cuerpo ovoide sobre un solero ligeramente diferenciado, cuello poco marcado, boca muy alta, abierta, ligeramente exvasada, con un pico vertedor redondeado y poco sobresaliente y con una larga asa acintada que arranca casi desde el mismo borde y apoya en la curva de inflexión de la panza en donde forma una pequeña y apenas marcada voluta.
La decoración presenta como motivo central una ancha banda de grecas que rodea completamente el cuerpo del jarro a la altura de la mitad superior del cuerpo, enmarcada sucesivamente por dos cenefas de trazos verticales entre franjas horizontales y otras dos de semicírculos enlazados por pequeños trazos en ángulo. La boca, por su parte, se adorna a la altura del borde con una franja de tres líneas horizontales cruzadas por cortos trazos diagonales bajo la que apoya otra de líneas en ángulo entrelazadas. Entre ésta y la última de las orlas que enmarcan el motivo principal se han dispuesto tres espigas en línea separadas por semillas de largos apéndices.
Frente a la renovación estilística que se aprecia en las decoraciones de los platos del siglo XIX, incluso en aquellas ocasiones en las que se toma como fuente de inspiración motivos de estilos precedentes, las de estos jarros pintados exclusivamente en azul repiten los modelos de las lozas populares valencianas de los siglos anteriores, tanto en su estructura compositiva, con un único tema en la banda central enmarcado por sucesivas cenefas horizontales como en los motivos usados en ellas, de carácter geométrico o vegetal muy esquematizado. Ocurre lo contrario con las formas, en las que sí se aprecia una evolución respecto a los tipos tardomedievales de los siglos XVI y XVII a los que se asemeja en la boca alta, ancha y de piquera redondeada pero de los que difiere en el cuerpo ovoide, la presencia del pie y la larga asa de cinta con voluta que recuerdan más a las elegantes formas de las lozas refinadas de los siglos XVIII y XIX.