Jarro moldeado y torneado, de cuerpo piriforme, cuello y borde rectos, boca trilobulada, con piquera alargada, labio redondeado; pie con anillo; asa de cinta con un adorno en forma de palmeta. Cuello y base presentan acanaladuras paralelas en ángulo.
Pintado en azul, verde, ocre, amarillo y manganeso sobre esmalte blanco. La decoración principal consiste en una cenefa delimitada por dobles líneas paralelas en azul con fondo amarillo en cuyo interior se dibuja una línea ondulada con bayas verdes. Bajo esta cenefa, otra de pabellones, unidos por flores amarillas y puntilla de Berain muy esquemática. En el cuello, ramitos y grupos de puntos y trazos. El pico vertedor esta pintado en amarillo con nervaduras en ocre imitando una venera. En su arranque se sitúa un botón en relieve con flor pintada. El asa está decorada con trazos en amarillo y ocre.
Jarro de características formales similares a la pieza CE2003/2/34, aunque en esta ocasión el tema decorativo elegido lo constituyen unos pabellones que rodean todo el contorno de la pieza. La mayor parte de los jarros fechados pertenecientes a esta forma se sitúan en las dos primeras décadas de la segunda mitad del siglo XIX, aunque algunas de sus características pueden rastrearse desde fines del siglo XVIII. Existen asimismo jarros similares datados en el siglo XX, producto de las imitaciones realizadas por el ceramista talaverano Ruiz de Luna. La forma parece ser una adaptación a los gustos más modernos de los jarros de pico vertedero con mascarón, fabricados en Talavera en el último tercio del siglo XVIII.
Esos jarros, que imitaban a su vez piezas realizadas en plata (González Zamora 2004: 458), se caracterizan por un cuerpo hemiesférico con gallones, un largo cuello hiperbólico con acanaladuras verticales paralelas y un pico vertedor decorado en su frente con un mascarón. El asa es también historiada con nudos, palmetas o incluso figuras humanas. El jarro de la colección Sáez Martín suaviza el perfil de aquellos jarros, eliminando la fuerte carena y equilibrando el cuerpo con el cuello. Del pico vertedor desaparece el mascarón que aquí es sustituido por una venera pintada, aunque mantiene una aplicación plástica en su vértice en forma de flor.